Mujeres

Porcentaje de los puestos

Empleadas estatales

Superiores

Principales

Cuadro orgánico

Subalternos

Total

41,3

14,7

27,4

48,4

51,1

Asamblea Legislativa

21,5

8,1

22,2

24,5

0,0

Asamblea de Representantes del Pueblo

37,7

0,0

36,1

65,0

0,0

Administración de la Presidencia

25,0

10,5

10,9

59,3

0,0

Mecanismo del Primer Ministro

30,9

8,0

32,0

45,7

0,0

Ministerios

49,2

17,6

26,6

53,8

55,7

Comités

61,5

11,1

63,9

64,6

60,0

Comisiones

47,1

17,4

30,6

57,1

69,7

Organismos

47,9

0,0

20,8

58,3

60,0

Inspección

42,7

12,5

35,1

44,7

57,7

Otros

29,3

25,6

18,6

37,5

36,1

Empleadas estatales

Hombres

Porcentaje de los puestos

Superiores

Principales

Cuadro orgánico

Subalternos

Total

58,7

85,3

72,6

51,6

48,9

Asamblea Legislativa

78,5

91,9

77,8

75,5

0,0

Asamblea de Representantes del Pueblo

62,3

100,0

63,9

35,0

0,0

Administración de la Presidencia

75,0

89,5

89,1

40,7

0,0

Mecanismo del Primer Ministro

69,1

92,0

68,0

54,3

0,0

Ministerios

50,8

82,4

73,4

46,2

44,3

Comités

38,5

88,9

36,1

35,4

40,0

Comisiones

52,9

82,6

69,4

42,9

30,3

Organismos

52,1

100,0

79,2

41,7

40,0

Inspección

57,3

87,5

64,9

55,3

42,3

Otros

70,7

74,4

81,4

62,5

63,9

La disminución de la representación de mujeres se observa en los órganos judiciales y los tribunales de la República. En comparación con 1999, en 2000 el número de mujeres se redujo de 1.004 a 829; por el contrario, el número de hombres aumentó de 829 a 1.286.

Cuadro 2Número de empleados estatales en los órganos del poder y la administración estatales por sexo (personas)

1999

2000

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total de ocupados en la administración estatal

8 370

10 995

9 068

9 078

Administración estatal de carácter general

5 123

9 208

6 032

6 960

Actividad legislativa

6

99

7

98

Actividad ejecutiva

5 117

9 109

6 025

6 862

Actividad de los órganos del poder y la administración estatales en los planos

1 572

3 195

2 478

2 849

Republicano

79

192

102

925

De región o distrito (municipal)

402

767

446

684

Rural

1 091

2 236

1 930

1 240

Actividades relacionadas con la tributación

821

1 689

816

683

Actividades aduaneras

205

1 077

202

863

Administración socioeconómica

2 519

3 148

2 535

2 566

Actividades internacionales

47

54

40

71

Órganos judiciales y tribunales

1 004

992

829

1 286

Seguro social obligatorio

2 196

741

2 167

761

Se realizó una pericia por género de la Ley de la República Kirguisa “Sobre la administración estatal”, como resultado de lo cual se determinó que era neutra en cuanto al género, a consecuencia de lo cual se cabildearon propuestas encaminadas a implantar un componente de género en los instrumentos normativo-jurídicos que reglamentaban el orden de llenado de puestos vacantes, y también la promoción en el servicio de los empleados estatales. Sin embargo, hasta ahora no ha habido avances en esta cuestión.

La Comisión Estatal sobre asuntos de la familia, la mujer y la juventud, dependiente del Gobierno de la República Kirguisa, que funcionó durante el periodo 1996-2000, realizó ciertas medidas con el fin de mejorar las oportunidades de la mujer, promover su carrera en la administración y constituir una plantilla equilibrada en cuanto al género. Durante el período de la campaña electoral de 2000 para la Presidencia, el Gobierno y el Zhogorku Kenesh de la República Kirguisa se hizo un llamamiento con una propuesta de implantar un mecanismo de asignación de cupos para mujeres de carácter temporal en la nueva ley de elecciones. Además, se recomendó a las mujeres con posibilidad de participar en las elecciones que aprovecharan para su promoción los partidos políticos, en la inteligencia de que se tendría en cuenta el potencial personal del candidato. Se creó una base de datos para mujeres dirigentes y activistas del movimiento femenino, se organizó la capacitación de mujeres candidatas en la Escuela de Liderazgo Político de la organización no gubernamental “Los legados de Manas en el siglo XXI” y ha mantenido una relación permanente con organizaciones no gubernamentales femeninas de la República para mejorar su potencial y sus posibilidades en cuanto a recursos.

A pesar de los esfuerzos emprendidos, las mujeres no pudieron asegurar un número suficiente de escaños en las cámaras legislativas y actualmente también se observa una distribución “piramidal” de la asimetría de los géneros en la rama legislativa del poder. En el Zhogorku Kenesh de la República Kirguisa, de 105 diputados hay un total de siete mujeres; en los kenesh de regiones y distritos (municipales), su número no supera el 12 o 13%, y a nivel rural, llega al 16%. En resumen, es típico que las mujeres, que constituyen un 52% del electorado, lleven al poder a políticos varones, pero ellas mismas no se convierten en asociadas en pie de igualdad en los procesos de adopción de decisiones.

El sistema de partidos de Kirguistán se halla en etapa de formación y no está orientado a la promoción de la mujer. En la composición de los partidos políticos el componente de género apenas se ve reflejado. Sólo en cerca de la mitad de los partidos hay mujeres en los órganos directivos, pero su número es insignificante, entre un 1,2 y un 7%. A este respecto, no hay un solo partido que considere a las mujeres como fuerza política capaz de definir por sí misma una estrategia de actividad personal y social. En los documentos programáticos de la mayoría de los partidos no se refleja la intención de apoyar la participación política femenina, contribuir al ascenso de la mujer a puestos directivos o incorporarla en los acuerdos de partido. Se considera a la mujer como un objeto que es necesario perfeccionar desde fuera, sin desarrollar su propia iniciativa cívica.

Las organizaciones no gubernamentales, al transformar las opiniones y los puntos de vista vagos de sus miembros en programas y exigencias precisos, contribuyen a representar los intereses de individuos separados ante el Estado, lo que es muy importante en las condiciones de un sistema partidista no desarrollado. La mayor parte de las organizaciones no gubernamentales femeninas intervienen activamente en los procesos de desarrollo de la sociedad y, en importantes sentidos, consolidan su asociación con la autoridad. Precisamente la cooperación entre la Comisión Estatal sobre asuntos de la familia, la mujer y los jóvenes y las organizaciones no gubernamentales femeninas permitió ejecutar con bastante éxito el Programa Nacional Ayalzat y preparar el nuevo Programa Nacional de Acción en pro de la ejecución de la política en materia de género en Kirguistán en el período 2002-2006. Así pues, la cooperación entre las estructuras estatales y las organizaciones no gubernamentales, proclamada hace varios años como una de las esferas prioritarias de la política del Estado, paulatinamente pasa de la información y las consultas a la participación en la gestión.

La conciencia de sí misma cada vez mayor de la mujer en los años recientes no sólo se ha manifestado en el aumento en número de organizaciones no gubernamentales femeninas, sino también en el aumento del número de mujeres que participan en otras instituciones de la sociedad civil, en particular en las organizaciones de tipo comunitario, las comunidades locales. La actividad de estas organizaciones está orientada a ampliar las oportunidades de los estratos desposeídos de la población mediante sus acciones colectivas en el plano de su aldea o distrito. Hasta el momento, en todas las regiones de la República, en el marco del programa “Creación de posibilidades para la superación de la pobreza”, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se han creado 964 organizaciones comunitarias, en las que trabajan más de 7.000 personas, siendo el 54% de los participantes en el programa mujeres.

El apreciable aumento del número de organizaciones comunitarias, especialmente en las localidades rurales, brinda un potencial que, con la correspondiente capacitación, permite trabajar por contrata con los órganos locales de poder prácticamente en todas las esferas sociales. Además, precisamente en las comunidades locales se está desarrollando una administración social basada en principios auténticamente democráticos. El valor de estas organizaciones estriba en que contribuyen al aumento de la confianza de las personas que se hallan en lo más bajo de la pirámide social, tanto entre sí como para con las autoridades, y también en que el trabajo en dichas organizaciones forma nuevos dirigentes de la sociedad civil, los cuales pueden ser posibles candidatos a la promoción a las ramas ejecutiva y legislativa del poder. Así pues, mediante las organizaciones no gubernamentales y comunitarias se abre un camino más a las estructuras de la administración para la mujer.

Artículo 8. Representación y participación en el plano internacional

En las estructuras del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Kirguisa en el extranjero actualmente trabajan 24 mujeres, lo que constituye el 10% del total de los funcionarios en servicio. Las mujeres ocupan los siguientes puestos:

1.Cónsul general – 1;

2.Consejera – 4;

3.Primera Secretaria – 4;

4.Segunda Secretaria – 1;

5.Agregada – 4;

6.En puestos técnicos – 10.

Por nacionalidad, entre las mujeres se hallan kirguisas, rusas y dunganas. Por especialidad, especialistas en la esfera de las relaciones internacionales, médicos, juristas, economistas y profesoras.

En misiones de las Naciones Unidas se hallan en Kirguistán:

1.Fondo de Población de las Naciones Unidas – de 9 funcionarios 6 son mujeres, de las cuales 2 son directivas, 2 secretarias y 1 contable;

2.Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia – de 15 funcionarios 8 son mujeres, de las cuales 4 son directivas, 3 auxiliares de programa y 1 secretaria;

3.Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – de 56 funcionarios 31 son mujeres, de las cuales 2 son directivas y 27 ejecutivas de categoría media (coordinadoras, auxiliares, secretarias, etc.).

En la misión del Fondo “Soros-Kirguistán”, de 48 funcionarios 22 son mujeres, de las cuales 2 son directivas, 18 ejecutivas de categoría media (coordinadoras, auxiliares) y 2 funcionarias técnicas.

Artículo 9. Ciudadanía

Durante el período transcurrido no se han registrado variaciones en esta esfera.

Artículo 10. Educación

Se mantiene estable la situación que se ha creado en Kirguistán en la esfera de la educación de la mujer. Las niñas que estudian en la escuela primaria constituyen el 48,6% del alumnado; en la escuela secundaria, el 53,6%. En el sistema de enseñanza profesional, que capacita a especialistas en 125 profesiones para el comercio, la alimentación colectiva, la industria del vestuario, el menaje doméstico, el transporte y la industria gráfica, estudian un 36% de las muchachas. Las instituciones docentes de este sistema, reaccionando ante los cambios estructurales ocurridos en la economía, han aumentado apreciablemente la capacitación de especialistas para el sector de los servicios. Se ha introducido la formación en nuevas especialidades; por ejemplo, tales como la administración de fincas agrícolas, que incluye la capacitación de muchachas para establecerse por cuenta propia como dueñas de explotaciones agrícolas, con aptitudes complementarias como costureras, cocineras y choferes.

Se han definido normas uniformes para la formación de mujeres especialistas en oficios populares, en particular saima, kurak y uz koldor (cortadora, tapicera y maestra en la fabricación de artículos de cuero), fabricante de bebidas nacionales, constructora de yurtas, etc. Tomando como base los institutos profesionales, en conjunto con los servicios de empleo, se organizan cursos de corta duración para capacitar a mujeres en las siguientes profesiones: peluquera, contable, modista, costurera y bordadora.

Cuadro 3Distribución de los alumnos de instituciones de enseñanza media especial por grupos de especialidades al comienzo del año lectivo 2000/2001

En porcentajes del total

Proporciones relativas en porcentajes

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total

100,0

100,0

65,3

34,7

Economía y planificación

20,6

21,2

64,6

35,4

Derecho y ciencia de los documentos

0,8

1,6

49,5

50,5

Pedagogía

14,1

3,1

89,6

10,4

Atención de la salud

39,9

9,8

88,4

11,6

Cultura y arte

4,7

5,9

60,4

39,6

Ecología y protección del medio ambiente

0,1

2,1

11,3

88,7

Explotación de yacimientos minerales

5,6

3,4

75,5

24,5

Energética

0,2

0,3

47,5

52,5

Construcción de máquinas y metalurgia

0,3

3,5

15,2

84,8

Técnica aeronáutica

0,7

100,0

Automóviles y tractores

0,0

5,9

0,5

99,5

Explotación, servicio y reparación de máquinas y equipos

0,0

3,6

0,9

99,1

Construcción y explotación de mecanismos y aparatos

0,1

0,8

25,0

75,0

Automatización y explotación de los medios de automatización

0,0

1,4

3,7

96,3

Técnicas de la computación y automatización de sistemas

0,3

1,6

23,1

76,9

Radiotécnica y comunicaciones

1,2

2,5

47,6

52,4

Explotación del transporte

0,2

4,3

7,7

92,3

Silvicultura y elaboración de la madera

0,1

0,7

16,0

84,0

Tecnología de productos de suministro

3,0

2,6

68,6

31,4

Tecnología de mercancías de gran consumo

3,8

0,2

97,5

2,5

Arquitectura y construcción

0,8

7,4

17,2

82,8

Geodesia y cartografía

0,2

0,6

35,7

64,3

Agricultura y silvicultura

1,5

14,5

15,9

84,1

Comercialización y organización del comercio

2,2

1,5

73,3

26,7

Metrología, normalización y control de calidad

0,2

100,0

Actividad comercial

0,2

0,6

43,3

56,7

De los alumnos de las instituciones de enseñanza media especial las muchachas constituyen el 65,3%, y de la educación superior, el 50,7%. A este respecto, la mayoría de las muchachas en la enseñanza superior tradicionalmente escogen profesiones en las esferas de la educación y la atención de la salud (80,4% y 62,1%, respectivamente); sin embargo, ya un 51,6% se dedican a la administración de empresas. En las ciencias humanitarias se ocupan un 68,6%, en las ciencias matemáticas, un 60,9%, y se registra un número reducido de muchachas entre los alumnos que eligen especialidades como transporte (4,3%), veterinaria (18,6%) y construcción (21,1%). Se observa aproximadamente la misma proporción en la distribución de los alumnos de posgrado por ramas de las ciencias. En resumen, se mantiene la estructura tradicional de distribución de los sexos por sectores de la economía con la típica segregación profesional de las mujeres y muchachas en ramas poco rentables.

Cuadro 4Distribución de los estudiantes de posgrado por rama de la ciencia y por sexo en 2000

Distribución por sexo

Ramas de las ciencias

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total

Personas

1 046

642

Porcentajes

100

100

62,0

38,0

De éstos, por ramas de las ciencias :

Físico-matemáticas

5,6

7,5

55,1

44,9

Químicas

3,4

1,3

81,8

18,2

Biológicas

3,3

3,1

63,0

37,0

Geólogo-mineralógicas

1,1

3,6

33,3

66,7

Técnicas

10,7

26,0

40,1

59,9

Agrícolas

0,9

3,3

30,0

70,0

Históricas

3,8

4,7

57,1

42,9

Económicas

13,3

15,0

59,2

40,8

Filosóficas

4,1

1,7

79,6

20,4

Filológicas

19,7

4,7

87,3

12,7

Geográficas

3,2

3,7

57,9

42,1

Jurídicas

5,1

8,7

48,6

51,4

Pedagógicas

10,6

2,5

87,4

12,6

Médicas

6,5

7,9

57,1

42,9

Farmacéuticas

0,2

100,0

Veterinarias

0,3

1,1

30,0

70,0

De historia del arte

2,9

1,7

73,2

26,8

Arquitectónicas

0,2

1,3

20,0

80,0

Sicológicas

1,4

0,3

88,2

11,8

Sociológicas

1,5

0,6

80,0

20,0

Políticas

2,0

1,3

72,4

27,6

De estudio de la cultura

0,2

0,0

100

0,0

Entre los maestros de las escuelas secundarias las mujeres constituyen una mayoría considerable, el 75,6%, pero entre los profesores de las instituciones de educación superior llegan aproximadamente a la mitad de esta proporción, un 36,8%. En comparación con 2000, aumentó en un 6,5% el número de mujeres con un doctorado en ciencias en 2001, alcanzando un 44,6%.

Por la Ordenanza No. 259 del Gobierno de la República Kirguisa, de 29 de abril de 2002, se aprobó el Concepto de Desarrollo de la Educación en la República Kirguisa hasta 2010, en el cual el principio fundamental de orientación de las reformas del sistema de enseñanza destinadas a fines concretos es “la accesibilidad de la educación de calidad, es decir, el derecho de toda persona a recibir educación de calidad en los diferentes niveles, independientemente de su situación, sexo o pertenencia a una u otra nacionalidad o raza”, y también se señala que es necesario prestar mayor atención a los problemas de género en el proceso de educación y crianza de la generación emergente. En los programas de estudio de las instituciones de educación superior —la Universidad Eslava Kirguiso-Rusa, la Universidad Estadounidense en Kirguistán y la Universidad Humanitaria de Bishkek— ya se han introducido cursos de introducción de una perspectiva de género. De conformidad con el Concepto, se inició la transición a un ciclo de enseñanza secundaria de 12 años.

En el marco del movimiento internacional “Educación para todos”, en 2002 el Ministerio de Educación y Cultura de la República Kirguisa elaboró un Plan Nacional de Acción, en el cual también se asigna un lugar importante a la educación en materia de género de la juventud. En el marco de la reforma del sistema docente de la República Kirguisa se prevén la elaboración y la implantación de normas académicas en los ramos “Garantía de una imagen sana de la vida”, “Lecciones sobre salud”, etc., los que incluirán series de clases sobre género. Ya en la actualidad, se está realizando en varias escuelas experimentales, con apoyo del Fondo Soros-Kirguistán, un programa experimental en relación con el proyecto “Educación potenciante”, que está llamado a ayudar a eliminar el analfabetismo funcional de jóvenes de ambos sexos y enseñarles las particularidades de la vida en familia y las relaciones mutuas entre los sexos. También se incluyen ciertas nociones sobre género en los programas del curso “El hombre y la sociedad”. Sin embargo, a fin de lograr resultados más apreciables en la erradicación de los estereotipos de género en la enseñanza escolar, es necesario someter a una pericia de género los manuales escolares y los materiales didácticos.

Artículo 11. Empleo

La población de la República en condiciones de trabajar ascendía en 2001 a 2.686.600 personas. La proporción de mujeres en lo referente a su actividad económica era de un 65,3%. El análisis por género de la distribución de la población según las principales ocupaciones demuestra que en la República existe una segregación profesional horizontal, es decir, mujeres y hombres escogen esferas de ocupación tradicionales para sus sexos, al igual que una segregación vertical, en que mujeres y hombres trabajan en una misma esfera de ocupación, pero en diferentes niveles de la escala de empleos.

El estudio de la estructura del empleo por ramas demuestra que las mujeres ocupan más del 70% de los puestos de trabajo en las esferas de la atención de la salud y la prestación de servicios sociales, dos tercios en la educación y cerca de la mitad en el servicio hotelero. Se mantiene bastante alto el empleo de mujeres en la agricultura (46,5%), la industria elaboradora (40,3%) y el comercio (45,7%), mientras que se ha configurado un predominio considerable del empleo masculino en el sector minero, la energética, la construcción, el transporte y la administración estatal.

Cuadro 5Número de mujeres y hombres ocupados en las ramas de la economía por formas de actividad económica en 2000

Importancia relativa en porcentajes

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total de ocupados en las ramas económicas, miles de personas

De éstos, como porcentaje del total

784,6

983,8

44,4

55,6

Agricultura, caza y silvicultura

54,8

51,7

45,8

54,2

Sector minero

0,1

0,8

12,2

87,8

Industria elaboradora

5,8

6,9

40,3

59,7

Producción y distribución de energía eléctrica, vapor, gas y agua caliente

0,6

1,6

23,1

76,9

Construcción

0,7

3,8

13,3

86,7

Comercio y reparación de automóviles, menaje de casa y objetos de uso personal

10,7

10,6

44,5

55,5

Prestación de servicios en hoteles y restaurantes

0,9

0,6

51,5

48,5

Transporte y comunicaciones

1,5

5,2

18,9

81,1

Actividades financieras

0,4

0,4

47,1

52,9

Operaciones con bienes inmuebles, alquiler y prestación de servicios a los usuarios

1,3

1,9

34,6

65,4

Administración estatal

1,8

5,2

21,7

78,3

Educación

11,8

5,3

64,0

36,0

Atención de la salud y servicios sociales

7,6

2,6

70,2

29,8

Prestación de servicios comunales, sociales y personales

1,8

3,1

31,6

68,4

Servicios de economía doméstica

0,2

0,4

29,0

71,0

La distribución de la población empleada por posición del empleo demuestra que en las ciudades predomina la proporción de personas que trabajan por un salario, y entre las mujeres esta proporción es más importante, un 75,1% en comparación con un 67,5% para los hombres. A título individual trabajan más del 38% de las mujeres, mientras que las dueñas de sus propias empresas y de explotaciones agrícolas suman un 17,7%, y entre los familiares ayudantes, un 46,3%. En el sector individual las mujeres están concentradas principalmente en las esferas de la prestación de servicios docentes, médicos y sociales, la confección de ropa, servicios de restaurantes y hoteles y comercio y reparación de artículos de uso doméstico.

Cuadro 6Distribución de mujeres y hombres que trabajan a título individual, por ramas separadas de la actividad económica

Importancia relativa en porcentajes

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total

64 544

102 287

38,7

61,3

Agricultura, caza y silvicultura

1 742

3 836

31,2

68,8

Industria elaboradora

3 611

3 404

51,5

48,5

Construcción

225

3 696

5,7

94,3

Comercio y reparación de automóviles y motocicletas, servicios técnicos y reparaciones

36

1 432

2,5

97,5

Comercio al por mayor y al por menor y reparación de artículos de uso doméstico

55 735

72 846

43,3

56,7

Hoteles y restaurantes

819

1 350

37,8

62,2

Transporte

61

4 927

1,2

98,8

Actividades financieras

24

94

20,3

79,7

Operaciones con bienes inmuebles, alquiler y prestación de servicios a los usurarios

66

302

17,9

82,1

Educación

106

49

68,4

31,6

Atención de la salud y servicios sociales

87

99

46,8

53,2

Prestación de servicios comunales, sociales y personales

1 607

8 753

15,5

84,5

Servicios de economía doméstica

159

1 045

13,2

86,8

Cuadro 7Distribución de mujeres y hombres que son dueños de sus propias empresas y de explotaciones agrícolas, por forma separada de actividad económica

Importancia relativa en porcentajes

Mujeres

Hombres

Mujeres

Hombres

Total

8 108

37 602

17,7

82,3

Agricultura, caza y silvicultura

5 860

32 679

15,2

84,8

Industria elaboradora

514

1 089

32,1

67,9

Construcción

46

340

11,9

88,1

Comercio y reparación de automóviles y motocicletas, servicios técnicos y reparaciones

22

358

5,8

94,2

Comercio al por mayor y al por menor y reparación de artículos de uso doméstico

784

1 364

36,5

63,5

Hoteles y restaurantes

429

533

44,6

55,4

Transporte y comunicaciones

41

217

15,9

84,1

Actividades financieras

24

72

25,0

75,0

Operaciones con bienes inmuebles, alquiler y prestación de servicios a los usurarios

47

125

27,3

72,7

Educación

34

32

51,5

48,5

Atención de la salud y servicios sociales

31

73

29,8

70,2

Prestación de servicios comunales, sociales y personales

221

546

28,8

71,2

La proporción de mujeres que trabajan en condiciones de trabajo desfavorables se redujo un tanto en 2000 y alcanzó en promedio un 26,7%, pero en las ramas tradicionalmente “femeninas” dicha proporción es apreciablemente mayor; por ejemplo, en la industria ligera es un 52% y en la alimentaria es un 50%. A este respecto la discrepancia en la remuneración entre mujeres y hombres continua siendo apreciable y oscila, dependiendo de la región, entre 1,3 y 1,9 a favor del hombre.

Cuadro 8Salario medio de hombres y mujeres según las formas de actividad económica.

Salario medio en soms

Relación entre el salario de las mujeres y el de los hombres en porcentajes

Formas de actividad económica

Mujeres

Hombres

Total

964,6

1 427,5

67,6

De éstos, por forma de actividad :

Agricultura, caza y silvicultura

569,8

670,1

85,0

Pesca

476,5

661,0

72,1

Sector minero

1 787,0

2 480,2

72,1

Industria elaboradora

1 717,4

2 098,1

81,9

Producción y distribución de energía eléctrica, gas, vapor y agua caliente

1 682,3

1 797,9

93,6

Construcción

1 528,5

1 835,2

83,3

Comercio y reparación de automóviles, menaje de casa y objetos de uso personal

947,0

1 103,5

85,8

Prestación de servicios en hoteles y restaurantes

1 673,8

4 165,5

40,2

Transporte y comunicaciones

1 826,5

1 743,4

104,8

Actividades financieras

3 324,7

4 447,7

74,8

Operaciones con bienes inmuebles, alquiler y prestación de servicios a los usuarios

1 052,6

1 251,7

84,1

Administración estatal

1 703,0

1 858,6

91,6

Educación

770,0

813,4

94,7

Atención de la salud y prestación de servicios sociales

577,0

717,8

80,4

Prestación de servicios comunales, sociales y personales

877,9

986,5

89,0

Despiertan cierto interés los resultados de una investigación de la estructura del tiempo de realización de quehaceres domésticos, realizada por el FNUAP. El trabajo doméstico en Kirguistán es femenino en grado apreciable, ya que las mujeres asignan a los quehaceres domésticos cuatro a cinco horas diarias en promedio, gastando en ello el 19% del tiempo diario disponible. En los hombres este gasto no supera el 5% y asciende a poco más de una hora.

Tampoco es uniforme la estructura de los tipos de trabajo doméstico que realizan mujeres y hombres. Los hombres se dedican de más buena gana a comprar productos alimenticios (30% del tiempo del trabajo doméstico) y se ocupan de la reparación de los aparatos domésticos o la vivienda (31%). Destinan el 11 o el 12% de su tiempo disponible a los hijos y nietos. En las mujeres la estructura del trabajo doméstico es más variada y depende del lugar de residencia, la composición de la familia y el empleo de la mujer. La mujer que trabaja en las ciudades consume el 16% del trabajo doméstico en la compra de mercaderías, aumentando estos gastos al 23,6% los domingos. El tiempo restante (84%) se gasta en la preparación de alimentos (29%), el lavado de la vajilla (9%), el lavado y el planchado (14%), el arreglo de las habitaciones (12,7%) y el cuidado de hijos y nietos (10,4%). En las localidades rurales las mujeres ocupan 1,5 veces menos de tiempo que en las ciudades en la compra de mercaderías. Al mismo tiempo aumenta el consumo de tiempo en la preparación de alimentos, el lavado de la vajilla, el arreglo del terreno en torno a la vivienda y la calefacción.

Aumenta constantemente el desempleo femenino ocasionado por razones económicas. Así pues, si en 1999 su magnitud entre la población femenina ascendía al 8,9%, en 2000 ya alcanza el 9,5%. En los órganos del Servicio Estatal de Empleo de la Población se lleva una cuenta de 33.400 mujeres, lo que constituye el 53,3% del número total de ciudadanos desempleados; de ellos 15.000 mujeres desempleadas (45%) habitan en localidades rurales. Se registra una gran diferencia en la magnitud de la población desempleada entre mujeres y hombres para todos los grupos etarios, pero es más apreciable en el grupo etario de 30 a 34 años (15,2% en comparación con un 7,3%). El desempleo femenino en Kirguistán está relacionado en un grado apreciable con el hecho de que las empresas que acumulan un exceso de mano de obra como resultado de la caída de la producción y la reducción de las empresas en la esfera de los servicios, injustificadamente despiden a mujeres. En particular, el 64% del total de personas que quedaron sin empleo como resultado de reformas estructurales en la economía fueron mujeres, que son las primeras, junto con las personas en edad de jubilar o próximas a jubilar, en caer a causa de una reducción de personal en las empresas y organizaciones o se licencian por propia voluntad, en relación con licencia prolongada sin conservar el sueldo o en situación de empleo en jornada parcial.

Actualmente el Servicio Estatal del Empleo utiliza una política de medidas activas en el mercado laboral para resolver cuestiones de la organización del trabajo y el empleo de mujeres, no limitándose a medidas pasivas; a saber, pago de subsidios de desempleo. Esto también está orientado, como contribución al desarrollo de la actividad laboral (microcrédito), a la organización de la capacitación y la capacitación de repaso en profesiones que se necesitan en las empresas y organizaciones de una cierta región, la organización de trabajos con remuneración social, como formas de empleo temporal de mujeres. A este respecto, las estadísticas señalan que casi el 50% de las mujeres que recibieron capacitación pueden emplearse. A título de ejemplo cabe señalar el Centro de Apoyo a la Pequeña Empresa y de contribución al empleo de ciudadanos desempleados, que funciona desde 2000 en Bishkek. Un 82% de los empleados del centro son mujeres, que recibieron capacitación de repaso y se ocupan en empleos como confección de vestuario, producción de macarrones, embalaje de productos al vacío, talleres de confección de vestidos nacionales y horneado de pan.

La solución al problema del empleo femenino se ve complicada por la masiva migración de la población de las zonas rurales a las ciudades. A este respecto, el servicio del empleo ha introducido nuevas formas de reglamentación del mercado del trabajo. Así pues, en la ciudad de Bishkek funcionan desde 1997 una división de empleo temporal, que ocupa a desempleados en puestos temporeros, y un servicio ambulante de empleo, que presta servicios a los desempleados en sus lugares de residencia.

En la República Kirguisa, entre los ciudadanos desempleados se distingue actualmente la categoría de los “desempleados por períodos prolongados”, con los que se lleva a cabo un trabajo especial. En las ciudades de la región de Chuy trabajan para ellos en los servicios de empleo los “Clubes de buscadores de trabajo”. La práctica de los llamamientos demuestra que los principales visitantes de los clubes son mujeres. Los clubes prestan asistencia a los ciudadanos desempleados por períodos prolongados para que adquieran aptitudes para la búsqueda de trabajo y les otorgan oportunidades prácticas para adquirir conocimientos.

La Bolsa del Trabajo Juvenil de la República y sus filiales prestan importante ayuda en la contribución al empleo de jóvenes desempleadas y la ampliación del espectro de los servicios informativos a la juventud. Así, sólo en 2002 acudieron a ella más de 1.500 personas, entre ellas cerca de 800 muchachas y mujeres jóvenes, de las que se dio empleo a 292 mujeres. Al establecimiento de contactos con los patronos y al aumento de la operatividad del trabajo contribuyen también las ferias mensuales de vacantes que llevan a cabo las bolsas de trabajo juvenil en la República, siendo las mujeres cerca del 50% de los clientes de las ferias de vacantes.

Sin embargo, ni la capacitación profesional de repaso ni la organización del trabajo resuelven el problema estratégico del logro de un equilibrio entre los géneros en la esfera laboral. Con frecuencia en la lista de profesiones para la formación de adultos se consideran “especialidades urbanas”, como por ejemplo cosmetólogos, peluqueros, secretarios referencistas, contables, especialistas en asuntos de vestuario y trabajadores de la industria alimentaria. Es evidente que para la mayoría de las mujeres de las zonas rurales dichas profesiones carecen por completo de perspectivas. Además, la selección de profesiones que se proponen para la calificación de repaso mantiene y refuerza la distribución tradicional de la fuerza laboral en distintas ramas y la segregación laboral de la mujer en esferas como la confección de vestuario, los oficios populares y el sector de los servicios.

En el anexo I se expone en una serie cronológica (1999-2002) información sobre el número de mujeres destinadas a la capacitación y empleadas después de la capacitación. Cabe observar que la proporción de mujeres a las que se imparte capacitación se mantiene entre límites estables del 59 y el 60%. El número de mujeres a las que se encontró trabajo alcanzó un máximo del 73,2% en 2001. Sin embargo, ya en los tres primeros meses del año 2002 se impartió capacitación profesional en toda la República a más de un 65% de las mujeres, de las cuales el 77% concluyeron la capacitación y pudieron emplearse.

Un factor que reduce las posibilidades de los programas de capacitación de repaso de influir realmente en la reducción del desempleo de mujeres es la disminución radical de la proporción que corresponde al sector estructurado de la economía. En estas condiciones, algunas mujeres asumen la iniciativa económica y se incorporan al mercado laboral no estructurado. Un ejemplo es el trabajo en talleres de vestuario ilegales. La confección de ropa resultó ser muy adaptable y flexible en condiciones de liberalización del mercado; en la capital funcionan decenas de talleres de vestuario que han organizado una especialización sui géneris. “Lanzaderas” de la Federación de Rusia, Kazajstán y Uzbekistán viajan en busca de las mercaderías fabricadas en Kirguistán. Los artículos de vestuario kirguises han desplazado las mercancías chinas y turcas en los mercados del Asia central.

Sin embargo, las estadísticas estatales no tienen en cuenta el número de personas que trabajan en este sector no estructurado de la economía, y tampoco se ha efectuado en la República una investigación científica representativa del mercado laboral.

Uno de los mecanismos para equiparar las oportunidades económicas de las mujeres y otorgarles reales posibilidades de mejorar su condición de empleo es el crédito. En el marco de los programas estatales de fomento del empresariado y las iniciativas empresariales con el fin de mejorar la situación económica de la mujer, en la República se llevan a la práctica los siguientes instrumentos programáticos:

•Programa de actividades de capacitación profesional de repaso de los funcionarios estatales separados del servicio y su integración en los procesos de desarrollo económico de la República Kirguisa, aprobado por la Resolución No. 368 del Gobierno de la República Kirguisa, de 23 de julio de 2001;

•Programa Estatal de desarrollo del empresariado en la República Kirguisa en el período 2001-2003, aprobado por la Resolución No. 448 del Gobierno de la República Kirguisa, de 15 de agosto de 2001;

•Concepto Estatal de desarrollo de pequeñas ciudades y poblados de tipo urbano de la República Kirguisa, aprobado por la Resolución No. 843 del Gobierno de la República Kirguisa, de 31 de diciembre de 2001.

En dichos programas se otorgó prioridad al apoyo a los empresarios en los distritos de alta montaña de la República; por ejemplo, reduciendo el pago porcentual inicial al obtener créditos. En 2001, con apoyo de la Comisión Estatal de fomento del empresariado del Gobierno de la República Kirguisa, 156 empresarias lograron conseguir financiación para proyectos privados en distintas líneas de crédito, obteniendo el 41,01% de los recursos crediticios. También en Kirguistán se dedican al crédito organizaciones como la Corporación Financiera Agrícola Kirguisa, la Fundación Centroasiático-Estadounidense de Apoyo al Empresariado, la empresa asiática de crédito “Crossroads”, el Banco Alemán de Desarrollo KfW, FINKA-Kirguistán y la asociación suiza “Helvetas”.

Sin embargo, la mayoría de las líneas de crédito disponibles en la República menudo están claramente centradas en grupos especiales, como por ejemplo los habitantes de regiones de alta montaña o de regiones siniestradas por desastres naturales, por lo cual aún son insuficientes los recursos de inversión para el desarrollo del empresariado femenino.

Artículo 12. Igualdad de acceso a los servicios de atención médica

Los resultados principales de las reformas en el sector de la salud en el período 1996-2002 son: la reestructuración de la red del sistema de atención médica, la formulación de la política estatal en materia de suministro de medicamentos, la instauración de un seguro médico obligatorio y de un instituto de salud de la familia, la aprobación e implantación de nuevos métodos de financiación que utilicen la tecnología informática, los preparativos para la separación definitiva del sector de la salud en servicios médicos de “comprador” y de “proveedor” sobre la base de las relaciones del mercado y la participación activa de la comunidad médica y la población de la República en el proceso de reformas. Hasta la fecha se han preparado planes de racionalización de las instituciones médicas para el período 2001-2003 basados en la reducción del número de instituciones duplicadas, poco eficaces y que no corresponden a las exigencias modernas de dotación técnica.

Sin embargo, en los años recientes se ha reducido marcadamente el monto de la financiación del sector de la salud con cargo al presupuesto de la República, de un 3,7% del producto interno bruto (PIB) a un 1,9% del PIB en 2001. Como resultado, el volumen de recursos asignados con cargo al presupuesto estatal sólo cubre el 50% de las necesidades reales del sector. La otra mitad del costo de los servicios médicos en efecto es de cargo del paciente. La carencia de posibilidades financieras para costear estos servicios en muchas categorías de la población (minusválidos, jubilados, desempleados, personas de escasos recursos y familias numerosas o con un solo padre) es el factor principal que limita el acceso a la consecución de servicios médicos.

La introducción de un seguro médico obligatorio en la República mejora el acceso de la población a la atención médica. A 2002, ya el 83,7% de la población está cubierto por el seguro médico obligatorio, con lo que se han creado las condiciones para asegurar el bienestar social prácticamente de todos los grupos vulnerables de la población.

En Kirguistán la tasa de natalidad se redujo de 23,6 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 1996 a 19,7 por cada 1.000 en 2000, el número de nacimientos durante este período se redujo en 35,9% y en la actualidad una mujer procrea en promedio 2,6 hijos. A este respecto, las mujeres de las zonas urbanas, relativamente mejor dotadas, dan a luz 1,7 veces menos hijos que las de las zonas rurales. La tendencia a la reducción de la natalidad se refleja también en una comparación de los grupos etarios. Mientras que las mujeres de entre 60 y 64 años tienen en promedio 5,0 hijos, las de entre 40 y 59 años tienen 4,3 y las de entre 30 y 39, un total de 3,0. Como telón de fondo de la palpable reducción de la natalidad persisten índices inquietantemente altos de mortalidad de niños pequeños y mortalidad de las parturientas.

Cuadro 9Mortalidad de niños pequeños por región (por cada 1.000 nacidos vivos)

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2 meses de 2002

República Kirguisa

25,9

28,2

26,2

22,7

22,6

21,6

21,5

Región de Batken

28,9

29,6

30,4

26,3

27,6

25,0

30,6

Región de Zhalal–Abad

24,2

27,8

21,3

19,4

18,3

18,8

19,2

Región de Issyk–Kul’

23,1

30,5

21,8

19,5

18,1

16,7

17,7

Región de Naryn

22,5

28,9

21,2

18,3

18,5

22,0

25,4

Región de Osh

30,2

29,6

32,2

27,7

25,5

24,0

19,9

Región de Talas

20,7

29,0

19,2

23,1

23,1

20,2

20,3

Región de Chuy

17,0

19,8

20,1

16,4

19,4

16,9

17,4

Ciudad de Bishkek ( kenesh municipal)

30,3

30,4

29,0

23,8

27,5

27,4

29,1

En total ocurren partos normales en un 40,3% de los casos. En zonas desfavorecidas (las regiones de Talas y Batken), este índice baja a un nivel entre el 19 y el 24%. Aunque la tasa de mortalidad derivada de la maternidad se redujo durante el período comprendido entre 1999 y 2001 en un 38,6% y asciende a 49,9, pese a ello supera casi en 2,5 veces la tasa media en Europa. La mortalidad de neonatos se ha reducido en los últimos cinco años (1996 a 2001) y en 2001 ascendió a 21,6 por cada 1.000 nacimientos.

Cuadro 10Mortalidad derivada de la maternidad (por cada 100.000 nacidos vivos)

1996

1997

1998

1999

2000

2001

República

65,0

76,4

54,7

45,9

46,5

49,9

Ciudad de Bishkek

82,8

138,7

53,1

78,0

91,07

38,5

Región de Chuy

25,1

54,0

27,5

35,3

36,5

74,9

Región de Talas

19,1

44,8

40,7

20,5

43,3

40,0

Región de Naryn

132,4

101,9

81,8

58,5

32,4

129,3

Región de Issyk–Kul’

103,8

169,7

47,7

58,4

59,9

70,1

Región de Osh

50,9

60,4

51,4

30,0

30,0

33,9

Región de Batken

32,2

31,3

Región de Zhalal–Abad

83,5

60,8

63,5

52,9

48,6

33,0

Entre las causas de la mortalidad de niños pequeños ocupan los primeros lugares las afecciones de las vías respiratorias, las complicaciones del período perinatal y las enfermedades infecciosas y parasitarias. La baja en la calidad y accesibilidad de los servicios de medicina oficial redunda en que se recurre cada vez con más frecuencia a representantes de la denominada medicina “popular” o a la automedicación.

Las parturientas y los recién nacidos se hallan en el grupo de mayor riesgo; sin embargo, ni la sociedad ni el Estado adoptan medidas suficientes para reducir el riesgo para su vida y salud a un nivel admisible. La gran mortalidad infantil obedece también al hecho de que en las localidades rurales más del 60% de las familias no se hallan en condiciones de satisfacer las necesidades mínimas de los niños en los productos alimenticios básicos. Se da también una situación análoga en muchas familias urbanas. En 2000, en la República el 6,6% de los niños de edades entre uno y seis años sufrían de emaciación, mientras que entre los niños de cinco años el mayor porcentaje de niños con peso insuficiente se observa entre las niñas.

Han empeorado los índices de salud de las mujeres en edad de procrear en comparación con el período anterior. La anemia durante el embarazo en el país asciende en promedio al 54,7%, alcanzando en las regiones más desfavorecidas desde el punto de vista socioeconómico a cifras entre el 70 y el 90%. Se registran enfermedades del aparato genitourinario en el 13,5% de las mujeres y preeclampsias en el 5,7%, pero en ciertas regiones estas cifras llegan al 30% (ciudad de Talas). Precisamente las preeclampsias, las septicemias, los abortos y las hemorragias son las causas principales de la mortalidad derivada de la maternidad. Otro grupo de causas son el embarazo precoz, la elevada natalidad y los breves intervalos entre nacimientos. A éstas se puede agregar también la atención médica no calificada o insuficiente, ya que, en opinión de los expertos, muchas de las muertes derivadas de la maternidad podrían haberse evitado. La destrucción de la antigua estructura de atención médica, la falta de recursos y la carencia de medios de transporte obligan a un número cada vez mayor de mujeres campesinas a dar a luz en casa.

En el país hay 890 obstetras-ginecólogos que son funcionarios de los servicios de planificación de la familia y patrocinio, y también hay más de 1.600 pediatras, siendo la cuantía de los sueldos del personal médico una de las más bajas en el ámbito presupuestario. El potencial existente del servicio de atención de la salud no garantiza asistencia médica de gran calidad a las mujeres embarazadas y su dotación de material y tecnología no se adecúa a las exigencias modernas impuestas a las instituciones que prestan asistencia especializada a las mujeres. Lamentablemente, el número de médicos no garantiza la calidad de la atención; en particular, en Kirguistán una población de 5 millones de habitantes es atendida por cinco veces más médicos que en Dinamarca; sin embargo, no cabe una comparación entre el nivel de atención médica en Kirguistán y el de aquel país.

Sobre la base de la Ley de la República Kirguisa “Sobre los derechos reproductivos de los ciudadanos de la República Kirguisa”, aprobada el 20 de diciembre de 1999, se permite la interrupción del embarazo en instituciones médicas especializadas como método de planificación de la familia. Para algunas categorías (estudiantes, personas de escasos recursos, etc.), estos servicios se proporcionan gratuitamente. Los casos de aborto criminal sólo se descubren después de que se acude a instituciones médicas a causa de complicaciones, registrándose varias decenas de casos por año. En 2001 murieron dos mujeres a causa de abortos criminales. En total se producen más de 15.000 a 20.000 abortos anuales. Desde 1996 hasta 2000 el número de abortos por año disminuyó de 24.187 a 15.933. Sin embargo, suscita preocupación el hecho de un 10% de los abortos se produjeron en mujeres menores de 19 años.

Cuadro 11Número de abortos producidos en la República

1996

1997

1998

1999

2000

2001

24 187

21 671

19 481

17 890

15 933

15 979

Cuadro 12Estructura de los abortos

1999

2000

2001

1.

Miniabortos (regulación del ciclo menstrual)

7 675

6 111

7 411

2.

Antes de la 12ª semana

61,6 11 013

50,7 8 082

55,9 8 936

3.

Artificiales

41,3 7 382

39,9 6 358

36,8 5 877

4.

Interrupción del embarazo después de la 22ª a la 27ª semana

10,1 1 801

5,3 842

3,4 550

5.

Criminales

0,2 31

0,3 46

0,1 12

Por la Orden No. 363 del Ministerio de Salud de la República Kirguisa, de 28 de octubre de 2000, se aprobó el Programa de la República de protección de la salud reproductiva, en cuyo marco se ejecutan programas conjuntos con organizaciones internacionales de protección de la salud reproductiva de la población. Éstos son, por ejemplo, el proyecto TSARAK, “Protección de la salud de la madre y el niño” (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)), los proyectos “Creación de una infraestructura local en la esfera de la salud reproductiva y la planificación de la familia”, “Sistema de suministro y difusión de anticonceptivos” y “Elaboración y difusión de materiales de información y educación sobre cuestiones de salud reproductiva” (UNFPA), y el programa de la empresa Procter & Gamble sobre higiene de las adolescentes. La ejecución de dichos proyectos ha permitido mejorar los conocimientos de la población sobre los distintos métodos anticonceptivos, lo que se ha reflejado en la disminución del número de embarazos no deseados y de abortos en varias zonas. Los resultados de una supervisión por parte del FNUAP atestiguan que el 65,5% de las mujeres de las zonas urbanas y el 53,9% de las de las zonas rurales aplican medios anticonceptivos. Lamentablemente se observa una disminución del volumen de suministros de anticonceptivos por parte de la asistencia humanitaria internacional, lo que naturalmente reduce su utilización con todas las consecuencias que de ello dimanan.

A fin de realizar actividades de protección de la salud reproductiva de las mujeres se han revisado los instrumentos normativos existentes teniendo en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) conforme al programa “La madre y el niño” y, en el período 2000-2004, conjuntamente con el UNICEF, se ha preparado un programa titulado “Supervivencia, desarrollo y protección de la madre y el niño”. Se ha adaptado el Programa Nacional de lucha contra las infecciones respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas y las anemias y ha entrado en funciones el Programa Estatal de profilaxis de infecciones con VIH/SIDA e infecciones transmitidas por vía sexual e inyecciones en la República Kirguisa en el período 2001-2005, aprobado por la Resolución No. 785 del Gobierno de la República Kirguisa, de 13 de diciembre de 2002.

En total, entre 1996 y 2000, en el programa “Manas”, orientado a la reforma del sistema de atención de la salud, se gastaron 18,5 millones de dólares de los EE.UU. Se ha logrado mejorar algunos índices, pero en general la situación se mantiene apreciablemente peor que durante el período soviético. En particular está aumentando la incidencia de las enfermedades de importancia social, como la tuberculosis, las enfermedades por deficiencia de yodo, las enfermedades de transmisión sexual y el SIDA.

A principios de 2002, de 6.284 enfermos de tuberculosis casi el 43% eran mujeres. Entre los enfermos infectados con VIH aparecieron 16 mujeres. El empeoramiento de la calidad de la atención médica se está agudizando debido a la propagación de la pobreza y el aumento del alcoholismo y la toxicomanía, que están alcanzando proporciones amenazantes. Sólo en los últimos tres años (1999-2001), el número de personas que abusan del alcohol y de las que se tiene constancia aumentó en un 10,8%, y de aquéllas, más del 10% son mujeres. En el mismo período, el número de personas que constan en los registros toxicológicos aumentó en un 10,9%, y de aquéllas, el 10,8% son mujeres. Son especialmente preocupantes los índices del número de personas en las que por primera vez se estableció un diagnóstico de dependencia del alcohol. En tres años su número aumentó en 2,76 veces, y entre las mujeres, en 3,26 veces.

La fabricación e importación de productos alcohólicos (incluidos los ilegales), el tráfico de estupefacientes a través de Kirguistán y la proliferación de los estupefacientes han adquirido proporciones que superan con creces lo que existía en el pasado, y las medidas para combatir estos fenómenos suelen ser poco eficaces debido a cierta corruptibilidad y la insuficiente competencia de las estructuras estatales. A este respecto, el análisis de la situación de la delincuencia indica que existe una dependencia directa entre el grado de alcoholismo y toxicomanía y la magnitud de la violencia contra la mujer, y también su incorporación al oficio de la prostitución. La situación se agrava por el hecho de que no sólo la sociedad se vuelve más agresiva contra sus miembros más vulnerables e indefensos, sino porque las propias víctimas del alcoholismo y la toxicomanía cada vez más ingresan a la zona criminógena.

Cabe destacar la situación amenazante que se creado en las instituciones de recusión, en lo referente a la propagación de enfermedades como la tuberculosis y las enfermedades venéreas. Sólo en una colonia femenina (OP 36/2), de 694 reos hay cinco enfermas infectadas con VIH, 96 que padecen enfermedades venéreas y 11 tuberculosas.

En la República se observa un déficit de literatura especializada y programas de creación de una imagen sana de la vida, crianza de una familia y planificación de la familia. Para mejorar la situación en esta esfera se ha reforzado la labor en el plano institucional; en particular, en el Centro Científico Kirguís de reproducción humana se ha creado una división de asistencia médico-social a adolescentes y jóvenes en cuestiones de educación sexual y protección de su salud y se han abierto distintos centros para trabajar con adolescentes. En el problema en cuestión trabaja también un gran número de organizaciones no gubernamentales en diversas zonas de la República. Entre éstas cabe la organización no gubernamental profesional Asociación de Obstetras-Ginecólogos de Kirguistán.

En el marco de la reforma del sistema docente, el Ministerio de Educación y Cultura de la República Kirguisa ha iniciado una labor de preparación de normas docentes que incluyen un componente de “Una imagen sana de la vida”. Este componente se está elaborando en conjunto con los órganos de atención de la salud e incluye ramos como “Creación de una imagen sana de la vida”, “Garantías de seguridad de la actividad vital” y “Lecciones de salud” para alumnos de los grados 1º a 12º, con un total de una hora por semana (34 horas por año). También, con el fin de conservar y fortalecer la salud de los colegiales y adolescentes y divulgar en su medio conocimientos sobre una imagen sana de la vida, a partir de 2002 comenzó a ejecutarse en la República el proyecto “Escuelas sanas”. En el marco del proyecto se llevan a cabo la formación y formación de repaso de profesores de escuela secundaria, médicos escolares, sicólogos y educadores para la labor de prevención de la toxicomanía, el tabaquismo, el alcoholismo, el VIH/SIDA y las enfermedades de transmisión sexual, la incorporación de los padres y las comunidades locales en la realización de campañas de información y distintas actividades y la prestación de asistencia en el desarrollo de la cultura física y el deporte.

Artículo 13. Subsidios sociales y económicos

En Kirguistán se presta asistencia estatal a mujeres y hombres sobre bases comunes; a saber, escasez de recursos e incapacidad para trabajar. La base legislativa para la asistencia social la constituye la Ley de la República Kirguisa “Sobre los subsidios estatales en la República Kirguisa”, aprobada en 1998. Tienen derecho a recibir subsidios los minusválidos, incluidos los niños, que carecen del derecho de recibir una prestación por jubilación, los minusválidos desde la infancia y también las familias de escasos recursos, en el entendido de que sus ingresos sean inferiores al nivel mínimo garantizado de consumo para cada familiar. La asistencia social se realiza en forma de prestación de subsidios estatales (subsidios a las personas de escasos recursos y subsidios sociales), la concesión de prestaciones a distintas categorías de ciudadanos y la prestación de servicios sociales (permanente, en internados, y a domicilio, para las personas que viven solas y las de edad muy avanzada). En la República se realiza una labor de expedición de cédulas de identidad sociales a la población con el fin de crear un banco de datos fidedigno sobre las familias de escasos recursos y elaborar posteriormente programas individuales para sacarlas de la pobreza.

En la República, donde las personas en situación de extrema pobreza suman un 17,8% de la población y los pobres, un 53,2%, uno de cada 10 ciudadanos recibe subsidios estatales y una de cada tres familias goza de uno u otro tipo de prestación. Por ejemplo, 151.600 familias reciben subsidios para remediar la escasez de recursos, de las cuales 2.800 son familias incompletas, encabezadas por madres solteras y por padres que tienen entre uno y tres hijos. Los beneficiarios de subsidios sociales en la República ascienden a aproximadamente 43.300 personas, lo que incluye 168 heroínas de la maternidad; personas que han alcanzado la edad de jubilación y carecen de empleo, un total de 3.400, y minusválidos que no tienen derecho a una prestación de jubilación, un total de 17.900. En la actualidad, el sistema de concesión de prestaciones en la República sigue teniendo muy vastos alcances y efectúa más de 30 tipos de prestaciones para 36 categorías de ciudadanos, pero desde 2000 se lleva a cabo un activo proceso de ordenamiento de las prestaciones y su transferencia con base en el domicilio. Para las familias de escasos recursos se establece una compensación por concepto de calefacción, suministro de agua caliente, gas y electricidad y se concede el derecho a atención médica en condiciones de favor. En particular, en 2000 hubo 200.000 familias que gozaron del derecho a atención médica en condiciones de favor, lo que ocasionó un gasto con cargo al presupuesto de 450 millones de soms.

De conformidad con la Ley de la República Kirguisa “Sobre los subsidios estatales en la República Kirguisa”, se asignan a los niños los siguientes tipos de subsidios sociales:

–Niños minusválidos que sufren de parálisis cerebral infantil, un 300% del nivel mínimo garantizado de consumo (NMGC);

–Niños infectados con VIH o enfermos de SIDA, un 225% del NMGC;

–Niños minusválidos, un 225% del NMGC;

–Niños que han quedado privados del sostén de la familia, un 150% del NMGC;

–Niños que han perdido a ambos padres (huérfanos de padre y madre), un 225% del NMGC.

Además, tomando en consideración el ingreso calculado de la familia (en condiciones en que el ingreso medio per cápita total de la familia no supera el NMGC), se asignan los siguientes subsidios por hijo:

–Subsidio por una sola vez al nacimiento del hijo, un 300% del NMGC;

–Hijos hasta 1,5 años, un 100% del NMGC;

–Mellizos, un 100% del NMGC;

–Trillizos, o más hijos nacidos de un parto múltiple, un 150% del NMGC;

–Subsidio mensual único por hijo, una suma correspondiente a la diferencia absoluta entre el NMGC y el ingreso medio per cápita total de la familia.

Lamentablemente, éste es un subsidio muy reducido, ya que hasta el 1º de abril de 2000 la cuantía del NMGC ascendía a 100 soms, lo que correspondía aproximadamente a 2 dólares de los EE.UU.; actualmente ha aumentado a 120 soms. A título de comparación, cabe señalar que el costo real de la canasta de consumo en Kirguistán en 2001 ascendía a aproximadamente 1.200 soms. En el anexo II se presenta en una serie cronológica (1999-2001) información sobre el número de familias de escasos recursos y de ciudadanos de la República beneficiarios de los subsidios por hijo.

En agosto de 2000 se inició en la República la implantación de un programa complementario de seguro médico obligatorio para el suministro de medicamentos en el nivel primario. El reembolso de los gastos en medicamentos en el nivel primario contribuye a la asequibilidad de los medicamentos para la población y constituye un mecanismo de mercado para la baja de los precios de los medicamentos.

En Kirguistán, a partir de enero de 1999, la edad necesaria para recibir pensiones de jubilación ha aumentado de 55 a 58 años para las mujeres y de 60 a 63 para los hombres. El aumento se aplica gradualmente, según el principio progresivo, y se concluirá en 2007. A este respecto, las mujeres de Kirguistán gozan de ciertas prerrogativas; como antes, se jubilan cinco años antes que los hombres, exigiéndoseles menores aportaciones al seguro. Las mujeres que viven en zonas de alta montaña pueden jubilarse 10 años antes de la edad generalmente establecida, si tienen 12 años de aportaciones al seguro en condiciones de alta montaña, han dado a luz a tres o más hijos y los han criado hasta la edad de ocho años. En condiciones ordinarias, a las madres que han dado a luz a cinco o más hijos y los han criado hasta la edad de ocho años se exigen 15 años de aportaciones al seguro, y pueden jubilarse cinco años antes. Las madres de niños minusválidos también gozan de prerrogativas; en particular, la edad para jubilarse se reduce en cinco años.

Cuadro 13Número de jubilados y monto medio de las pensiones

1995

1996

1997

1998

1999

2000

Total de jubilados

543 472

544 261

546 360

540 472

539 139

529 023

De éstos: Mujeres

318 146

310 894

322 286

318 675

326 138

331 581

Hombres

225 326

233 367

224 074

221 797

213 001

197 442

Monto medio de las pensiones en soms

197,03

246,92

307,01

377,70

385,40

462,00

De éstos: Mujeres

189,09

239,01

292,70

348,12

361,56

434,71

Hombres

208,23

257,46

327,59

420,13

421,87

507,84

Se ha iniciado la transición desde un sistema de jubilación distributivo hacia un seguro de jubilación, basado en las aportaciones personales acumuladas de cada ciudadano. El monto de la pensión se determina basándose en los principios del seguro, dependiendo de las aportaciones a la caja de pensiones efectuadas por los trabajadores durante el tiempo de actividad laboral. El monto medio de las pensiones de las mujeres es entre 15 y 16% menor que las de los hombres, lo que se explica por la menor cuantía de los salarios y el menor número de años trabajados. Las mujeres constituyen el 63% del total de los jubilados. A juicio del Ministerio del Trabajo y Bienestar Social de la República Kirguisa, es necesario efectuar una pericia en materia de género de la legislación sobre pensiones.

Los instrumentos legislativos que prevén la prestación de asistencia estatal a los ciudadanos que adolecen de incapacidad para trabajar son la Ley de la República Kirguisa “Sobre el bienestar social de los minusválidos”, de 17 de abril de 1991, con adiciones y modificaciones de 31 de octubre de 1998, y la Resolución No. 281 del Gobierno de la República Kirguisa “Sobre el perfeccionamiento del sistema de bienestar social de las familias y los ciudadanos de escasos recursos”, de 15 de mayo de 1998. De conformidad con dichos instrumentos, a los minusválidos, independientemente del sexo, pero dependiendo del tipo y los grupos de minusvalidez, y también a las familias que cuentan con hijos minusválidos de edades hasta los 16 años, se les conceden descuentos de favor en el pago de servicios comunales, en la adquisición de medicamentos y en el suministro de combustibles sólidos; además se hace entrega gratuita de sillas de ruedas para minusválidos a las personas cuyo aparato locomotor está dañado.

Sin embargo, en realidad durante varios años sólo se ha dado curso a entre un 20 y un 30% de los pedidos de sillas de ruedas para minusválidos. El suministro íntegro de sillas de ruedas para minusválidos se ve entrabado por lo insuficiente de la financiación monetaria con cargo al presupuesto de la República.

Uno de los instrumentos más importantes que han definido la política estatal con respecto a los minusválidos ha sido el Programa Estatal de apoyo a los minusválidos, aprobado por el Presidente de la República Kirguisa en 1999. Mediante dicho programa se prestó apoyo a la creación de un sistema para garantizar a los minusválidos condiciones que aseguraran el logro de una auténtica igualdad de derechos de los minusválidos y de la solución de los problemas de su rehabilitación social. Hoy en día ya funcionan 25 centros de rehabilitación.

Un desarrollo eficaz de nuevas formas de servicio social en la República se ve frenado por el déficit de recursos financieros y por la insuficiente información que poseen los servicios respectivos sobre la experiencia existente en el mundo respecto de la solución de los problemas sociales. Las organizaciones nacionales, mediante la asistencia de fondos y organizaciones internacionales de beneficencia, se empeñan en ejecutar proyectos conjuntos de reforma de la esfera del bienestar social y en la actualidad los órganos de bienestar social cooperan activamente con el sector de las ONG y organizaciones de beneficencia en la ejecución de la política social. Por ejemplo, con apoyo de los donantes internacionales, Fondo Soros-Kirguistán e Hivos, funciona en la República una red de 10 centros de crisis para mujeres, los que proporcionan a las mujeres objeto de violencia asistencia médica, sicológica y jurídica gratuita y, en caso de necesidad, refugio temporal.

Se han incluido medidas para mejorar la orientación del bienestar social e incrementar su nivel y para asegurar un bienestar social duradero de los jubilados y el pago oportuno e íntegro de las garantías sociales estatales en la recientemente elaborada Estrategia Nacional de reducción de la pobreza en el período 2003-2005.

Artículo 14. La mujer rural

La población rural constituye las dos terceras partes de la población de Kirguistán. Un 46,5% de las mujeres se dedica a la agricultura, y de éstas, el 31,2% trabaja por cuenta propia. Las mujeres corresponden a cerca del 15% de los propietarios de fincas agrícolas.

El programa nacional Ayalzat, mediante sus estructuras in situ, los Centros de Iniciativas Femeninas, ejecutó un proyecto de garantía del empleo de mujeres y asistencia al desarrollo del empresariado femenino. Por ejemplo, en el período 1999-2000, en una localidad rural se comenzó a utilizar el microcrédito para una empresa familiar femenina. A partir de madres de escasos recursos, desempleadas y de familias numerosas, se crearon grupos especiales para los cuales se utilizó un sistema de financiación mediante la concesión de microcréditos para el desarrollo de actividades generadoras de ingresos, la creación de puestos de trabajo suplementarios, la organización del trabajo a domicilio y el desarrollo del empresariado femenino. Fundamentalmente las mujeres contrataron microcréditos para la cocción de productos panificables, la confección de vestidos, incluidos trajes nacionales, artículos de ropa de cama, etc. En los lugares trabajaban también numerosas organizaciones no gubernamentales femeninas, que hacían cierto aporte al desarrollo del empresariado, el sistema de explotación agrícola basado en las granjas y la resolución de cuestiones del empleo de mujeres rurales mediante capacitación en materia de género, económica y jurídica y suministro de información.

Los resultados de la capacitación en materia de género de las autoridades locales se reflejan en la vida cotidiana de las mujeres rurales. Como ejemplo cabe señalar el aiyl-okmotu de Nurmanbet de la región de Chuy, donde después de impartirse capacitación se activaron los trabajos de desarrollo de una perspectiva de género. En el territorio del aiyl-okmotu residen 2.279 mujeres, de las cuales 10 ocupan puestos directivos; 110, puestos en el sistema de educación popular; 5, en la esfera de la cultura; 10 mujeres forman parte del mecanismo del aiyl-okmotu y 2 son diputadas del aiyl-okmotu (de un total de 13 diputados), y se ha organizado un consejo femenino. Todas las familias pobres poseen una parcela de tierra, por lo cual una parte predominante de las mujeres se dedican a la agricultura. En el aiyl-okmotu funcionan dos cooperativas de crédito, que en primer lugar otorgan créditos a madres solteras y mujeres de familias indigentes. Hay 158 mujeres que son miembros de dos ONG femeninas. La ONG local “Alga” celebró conjuntamente con las autoridades un seminario de dos días de duración sobre el tema “Vida sin violencia” y las fuerzas del consejo femenino proporcionaron asistencia gratuita y medicamentos a 40 familias de escasos recursos.

La reforma agraria iniciada en Kirguistán por una parte ha permitido mitigar el desempleo en el país, al atraer a las propiedades agrícolas a centenares y millares de desempleados. Por otra parte, como lo señalaron investigaciones de organizaciones internacionales (Banco Mundial, Departamento de Desarrollo Internacional (DFID) y UNIFEM), se han reducido un tanto las oportunidades económicas para las mujeres. Esto está relacionado con el hecho de que, a pesar de la disposición oficial de las instituciones y estructuras sociales y económicas a implantar un mercado de la tierra y efectuar una reforma agraria radical, el funcionamiento cotidiano real de estas estructuras tiene lugar sobre la base de tecnologías anticuadas. El escaso nivel de cultura jurídica de la población y, en particular, la falta de comprensión del derecho de propiedad privada sobre la tierra contribuyen al aumento de las negativas y los gastos en la realización de una reforma agraria. La conciencia tradicional de los campesinos, con un característico paternalismo, y los valores colectivistas entran en conflicto con los valores de mercado aún insuficientemente desarrollados, como el sentimiento del propietario individual o la orientación hacia el éxito económico.

El conflicto de estos valores, teniendo como telón de fondo lo breve del tiempo transcurrido desde la reforma, ocasiona la creación de una “doble norma” de pensamiento y conducta, que se observa en forma especialmente clara en la esfera de la imagen de los géneros y las relaciones entre los géneros.

Como lo demostró una investigación de la evaluación de las necesidades de la mujer rural en la reforma de la tenencia de la tierra, realizada en la primavera de 2002 por la Asociación de Apoyo a la mujer empresaria con financiación del UNIFEM, las mujeres no son sensibles a la violación de sus derechos de propiedad sobre la tierra y no poseen conocimientos ni tradiciones de oposición a las realidades de la discriminación en los derechos económicos por motivos de sexo. Indirectamente, de ello puede dar testimonio la relación entre los sexos en lo referente a la condición de jefe de hogar:

Cuadro 14Distribución de los hogares

Región

Porcentaje de mujeres que son jefes de hogar

Porcentaje de hombres que son jefes de hogar

Batken

7,9

92,1

Zhalal-Abad

18,1

81,9

Issyk-Kul’

8,5

91,5

Naryn

5,1

94,9

Osh

24,5

75,5

Talas

4,1

95,9

Chuy

15,7

84,3

Bishkek

16,1

83,9

El escaso nivel de sensibilidad frente al género, combinado con la influencia de las ideas sociales tradicionales, determina una situación económica especialmente vulnerable de las mujeres divorciadas, viudas, solteras y minusválidas. Sin embargo, todavía no existe información representativa fidedigna, estadística y de otra índole, sobre el ejercicio de los derechos económicos de la mujer en el país. Aparentemente, una oportunidad singular para el estudio de este problema será el censo agrícola que se iniciará este año. Lamentablemente, el cuestionario del censo, preparado por el Comité Nacional de Estadística de la República Kirguisa, no incluye un componente de género entre los índices económicos más importantes.

En suma, en el campo se están produciendo apreciables cambios en el ámbito laboral: la distribución de la tierra en propiedades privadas aumenta el empleo y la carga de trabajo de la mujer en la familia, y el trabajo en la estructura familiar adquiere cada vez más un carácter reproductivo. El retorno a la producción agrícola fundado en el trabajo familiar no mecanizado crea las condiciones para la reanimación de las instituciones y los valores paternalistas. Nuevamente reviste importancia el tipo difundido de familia numerosa y, en consecuencia, el valor instrumental de la mujer en la familia. Éstos son factores propicios para el fortalecimiento de las tradiciones y el derecho consuetudinario de los musulmanes (adata). En dicha situación las mujeres arriesgan perder todas las conquistas en la esfera de los derechos y no lograr ventajas de la reforma agraria. Los cambios en la situación económica y social de la mujer conllevan la urgencia de asistencia institucionalizada en el logro de igual acceso a los recursos de la tierra y los bienes inmuebles.

Así pues, las normas del derecho consuetudinario (adata) vuelven a tener actualidad entre la población, no en razón de la inercia y la dominancia de estereotipos tradicionales sobre género, sino gracias a condiciones y factores objetivamente reanimados para los puestos de trabajo y las condiciones de vida de la mujer. A este respecto, en general es característica de la conciencia de las mujeres rurales la falta de reflexión sobre la reforma agraria y la participación de la mujer en ésta, y en la sociedad no se ha actualizado el debate sobre los derechos de la mujer en la reforma agraria. Como resultado, la imprecisión en la comprensión de las necesidades y los deseos propios por parte de la mujer redunda en la imprecisión de las expectativas en cuanto a la información sobre reforma agraria.

Las mujeres necesitan programas crediticios de largo plazo (con tipos de interés realistas) para fortalecer sus propiedades familiares. Muchas mujeres que se ocupan como granjeras o en otros tipos de actividad económica en el campo no están en condiciones de contratar créditos cuyos tipos de interés y plazos de amortización sean realistas para sus pequeñas explotaciones agrícolas. Tampoco poseen ninguna propiedad que pueda ser adecuada como prenda hipotecaria para la concesión de créditos bancarios. Así pues, surge un círculo vicioso sui géneris: para sanear el “propio negocio” se necesita capital. Sin embargo, para conseguir crédito como recurso necesario para el desarrollo de la empresa, es necesario poseer desde ya bienes materiales suficientemente ponderables.

Cabe señalar que, si bien las organizaciones y los bancos internacionales han venido concediendo activamente créditos para la agricultura todos estos años, resulta más eficaz el sistema de microcrédito para el empresariado rural. Organizaciones internacionales como FINKA (dependiente de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)) han permitido a centenares y millares de ciudadanos de Kirguistán, especialmente mujeres, desarrollar sus iniciativas empresariales y crear para sí puestos de trabajo. Sin embargo, el apoyo financiero a los estratos más pobres de la población practicado por semejantes organizaciones crediticias sólo les permite desarrollar una estrategia de supervivencia.

En la República también se está implantando un sistema de crédito para ciudadanos desempleados, cuyo objetivo fundamental es incorporar en el empresariado a un número cada vez mayor de desempleados, incluso en el campo. Desde principios de 2002 los centros de microcrédito ya han otorgado microcréditos por un monto de 5,5 millones soms, y el 52% de las personas que los han recibido son mujeres. En el anexo III se presenta en una serie cronológica (1999-2002) información sobre la concesión de microcréditos a las mujeres, desglosada por zonas de la República.

Las organizaciones internacionales, con el fin de aumentar el empleo entre la población, también recurren a programas de subsidios. Conforme al proyecto del PNUD “Apoyo al potencial de las organizaciones femeninas”, se aprobaron 46 proyectos, presentados principalmente por organizaciones femeninas rurales, para la concesión de subsidios por una suma total de 141.390.000 dólares de los EE.UU. En dicho proyecto se preveía la prestación de asistencia para incorporar a las mujeres a una economía de mercado, el estímulo a las mujeres para crear sus propios negocios, la organización de puestos de trabajo para las mujeres y el mejoramiento de las condiciones de vida, especialmente en las localidades rurales.

Artículo 15. Igualdad ante la ley y derecho civil

Las mujeres de Kirguistán gozan de igual acceso a los servicios jurídicos. Las mujeres pueden obtener asistencia jurídica gratuita en servicios sociales especializados, centros de crisis y refugios, y también mediante diversos centros de prestación de asistencia jurídica creados por organizaciones no gubernamentales. Actualmente se está estudiando la cuestión de la creación de una institución de asesoría jurídica social sobre la base de las clínicas jurídicas de las universidades, cuya actividad está dirigida a la prestación de asistencia jurídica gratuita a los grupos vulnerables de la población, incluidas las mujeres.

Conforme al Convenio No. 97 de la OIT sobre los trabajadores migratorios, los países de la CEI que son miembros de la Organización Internacional del Trabajo conceden a las mujeres migrantes el derecho de reunirse con sus familiares.

Hasta el momento los países más socorridos para el ejercicio de actividades laborales por parte de nuestros ciudadanos son la Federación de Rusia y la República de Kazajstán (relaciones de larga data, falta de una barrera lingüística, etc.). Sin embargo, con el fin de proteger el mercado laboral interno de una gran afluencia de mano de obra extranjera, estos países han introducido cupos y documentos de autorización para dar derecho a ejercer actividades laborales a extranjeros. Lamentablemente, nuestros ciudadanos que residen en los territorios de la Federación de Rusia y Kazajstán, incluidas las mujeres, realizan actividades laborales o empresariales en forma ilícita, a menudo sin estar registrados ni poseer documentos de autorización y sin que se los incluya en los recuentos (control de tráfico aéreo, servicios tributarios, etc.).

Para el Kirguistán contemporáneo es más típica la migración del campo a la ciudad, que sirve como uno de los índices más importantes del reordenamiento estructural y las transformaciones de mercado en la economía. Dicho desplazamiento de la población es provocado por la desocupación de la mano de obra de un sector agrario con superávit de mano de obra y la transición de este sector a otros tipos de actividad. Si bien las profesiones de los migrantes internos del campo y de las pequeñas ciudades no siempre corresponden a las necesidades del mercado de las grandes ciudades, en ciertas esferas pueden crear competencia y contribuyen al desarrollo del empresariado en la República.

La migración interna de la población ha puesto claramente de relieve problemas como las complicaciones para hallar colocación debido a la carencia de la idoneidad necesaria para ciertas especialidades, la consecución de vivienda en el nuevo lugar o el registro del domicilio. Todo ello contribuye al incremento de la tensión en el mercado laboral, el agravamiento del desempleo, la creación de condiciones antihigiénicas en lugares de gran hacinamiento de gente, etc.

Las principales razones por las que la población abandona su lugar de residencia permanente son: deseo de buscar trabajo o cambiarlo (hombres, un 33,6%), razones de carácter personal o familiar (mujeres, un 29,4%), y regreso al lugar de residencia anterior después de concluir los estudios.

Cuadro 15Causas de la migración de la población de Kirguistán

Total (ambos sexos)

Hombres

Mujeres

En relación con el trabajo

29,2

33,6

25,7

Causas de carácter personal y familiar

25,3

20,2

29,4

En relación con el estudio

18,0

19,3

16,9

Regreso al lugar anterior de residencia

17,7

17,7

17,7

Debido al agravamiento de las relaciones internacionales

0,1

0,1

0,2

Debido al agravamiento de la situación delictiva

0,1

0,0

0,1

Por circunstancias económicas

0,9

0,9

0,8

Debido a condiciones naturales y climáticas

0,5

0,4

0,7

Otras causas

8,2

7,7

8,5

La conducta migratoria de la población depende sobremanera de su composición por sexo y edad. En general, en la República las mujeres participan más que los hombres en los desplazamientos entre regiones, ascendiendo su proporción entre las entradas a un 57% y entre las salidas, a un 55%, lo que habla de la gran movilidad de las mujeres.

Cuadro 16Distribución de los migrantes por sexo en 2001

Entradas

Salidas

Corrientes migratorias de entrada y salida

De éstos

De éstos

De éstos

Región

Total

Hombres

Mujeres

Total

Hombres

Mujeres

Total

Hombres

Mujeres

Batken

678

307

371

1 495

696

799

817

389

428

Zhalal-Abad

981

421

560

2 542

1 301

1 241

1 561

880

681

Issy-Kul’

809

382

447

2 516

1 164

1 352

1 687

782

905

Naryn

1 377

612

765

2 538

1 160

1 378

1 161

548

613

Osh

1 448

658

790

1 890

795

1 095

442

137

305

Talas

592

274

318

1 277

581

696

685

307

378

Chuy

7 100

3 106

3 994

4 912

2 014

2 898

2 188

1 092

1 096

Kenesh municipal de Bishkek

8 587

3 716

4 871

4 883

2 249

2 364

3 704

1 467

2 237

En todas las regiones de la República se produce una salida migratoria fundamentalmente de población femenina, con excepción de Zhalal-Abad, que pierde principalmente población masculina. La región de Chuy y la ciudad de Bishkek se caracterizan por una afluencia de población, y la región de Chuy adquiere tanto población femenina como masculina. Cabe destacar especialmente la ciudad de Bishkek, que registra un aumento migratorio de la población femenina de hasta el 61%.

Artículo 16. Igualdad en relación con el matrimonio y el derecho familiar

En Kirguistán las estadísticas oficiales se caracterizan por un englobamiento de las víctimas de todos los tipos de delitos, sin destacar el número de víctimas de delitos de violencia en la familia; sin embargo, según informes del Ministerio del Interior de la República Kirguisa, en tres años sólo los homicidios y los casos en que se infligen graves daños corporales en el seno del hogar constituyen de manera constante más del 15% del total de delitos registrados. Por iniciativa de organizaciones no gubernamentales, en el Gobierno de la República Kirguisa se está elaborando una serie de programas que prevén una modificación de los recuentos estadísticos, la que incluirá la introducción del recuento de casos de violencia doméstica. Los datos estadísticos de los centros de crisis y los refugios muestran que en el período 1997-2001 de casi 29.300 mujeres y niñas que acudieron en busca de ayuda, más del 50% habían experimentado violencia en la familia.

La violencia en la familia sigue siendo un fenómeno sumamente latente. La mentalidad de las mujeres kirguisas se expresa en la mayoría de los casos en una fórmula vital: la ropa sucia se lava en casa. Las mujeres que resultan víctimas de actitudes violentas intrafamiliares tratan de resolver sus problemas sin recurrir a los órganos encargados de hacer cumplir la ley. Entre las razones para dicha conducta se cuentan la escasa cultura jurídica de las mujeres y el desconocimiento de sus derechos y el mecanismo para ejercerlos. Por esta razón el número de familias mal avenidas que constan en los órganos policiales al 1º de abril de 2002 asciende en la República a un total de 881 familias, aunque cada año se registran hasta 10.000 llamados a la policía por sucesos en el seno familiar. Aún está por estudiarse el problema de la relación entre los delitos cometidos por mujeres y la violencia sistemática que hayan sufrido en la familia o en el trabajo.

En Kirguistán no existe una legislación penal especial que regule las relaciones en la esfera de la violencia doméstica. Ésta no se distingue como una categoría especial y se incluye en la violencia ordinaria, la que como noción criminológica abarca una amplia variedad de acciones violentas o que amenazan violencia, cometidas por personas que se hallan en determinadas relaciones de parentesco, propiedad, vecindad o posiblemente amistad. La falta de una definición precisa de la noción “violencia doméstica” y también de indicadores definidos para medirla no permite realizar una vigilancia de los cambios en magnitud, formas y circunstancias de la violencia doméstica y en general dificulta su análisis y evaluación.

Actualmente en los casos de violencia doméstica se aplica la legislación penal, civil y administrativa. A este respecto pueden entablar una acusación los órganos del interior (policía), el Ministerio Público, los tribunales y la víctima, pero la instrucción penal es de cargo del Estado. No existen servicios estatales especiales para la prestación de apoyo a las mujeres víctimas de la violencia, pero últimamente se están utilizando en calidad de tales los servicios jurídicos de los centros de crisis.

En Kirguistán gradualmente va perdiendo validez la doctrina de la responsabilidad del Estado sólo por la actividad de sus órganos de poder, pero no los actos cometidos por particulares a título individual. Se está implantando el principio internacional de “coparticipación”, que imputa responsabilidad a un Estado que no pueda prevenir o reprimir una violación de los derechos humanos, inclusive en la esfera privada.

A este respecto, en 1999 un grupo de organizaciones no gubernamentales de Kirguistán, a saber, la Asociación “Diamond”, la Asociación de Jurisperitos Independientes y el Instituto de Igualdad de Derechos y Oportunidades prepararon un proyecto de ley de la República Kirguisa “Sobre las medidas de protección socio-jurídica contra la violencia en la familia”. En dicho proyecto de ley se reglamentan las relaciones en la esfera de la protección socio-jurídica de las víctimas de la violencia familiar y también se determina la actividad profiláctica de los individuos en materia de prevención de la violencia en la familia.

Los autores del proyecto partieron de la base de que la ley penal, al desempeñar una función punitiva, por regla general está orientada sobre todo a la sanción. La práctica del derecho aplicado demuestra que para superar la violencia en la familia la mera reacción penal-jurídica ante los hechos de la violencia es insuficiente, ya que se equiparan los intereses de la familia en general. Por ejemplo, al incoarse una causa ante los tribunales y condenarse al agresor a veces se priva a la familia de su sostén, pasándose de una situación grave a otra. La ley penal tampoco prevé el hecho de que las víctimas quizás deseen mantener las relaciones familiares. Así pues, la legislación penal vigente no asegura la necesaria flexibilidad en la elección de medios para reprimir la violencia doméstica.

En la ley se definen las formas principales de violencia en la familia; física, síquica y sexual, siendo la primera vez que la violencia sexual se distingue como una categoría independiente. Entre las innovaciones cabe incluir la ampliación del concepto de familia, que se extiende también a las personas que viven en matrimonio y no están registradas en los órganos de inscripción de los actos de estado civil (matrimonios de hecho), así como a los parientes que residen permanentemente junto con la familia, y la introducción por parte de los autores de la noción de miembro dependiente de la familia, es decir, un miembro de la familia que depende materialmente de los demás miembros, ya sea en razón de edad avanzada, minusvalidez o enfermedad.

También una nueva circunstancia que se refleja en el proyecto de ley es la creación de mecanismos de prestación de asistencia a los familiares que sean víctimas de violencia, fundados en la observancia de las normas internacionales. Consisten en medidas de represión especial de la violencia en la familia de orden protector. Para una lucha sistemática y eficaz contra la violencia familiar, en el proyecto de ley se prevé un enfoque complejo, que se ha de llevar a la práctica mediante los esfuerzos aunados de los órganos encargados de hacer cumplir la ley, los tribunales, las organizaciones estatales y sociales, las instituciones de enseñanza general y médicas y los servicios sociales.

El examen del proyecto de ley con la intervención de los Ministerios del Interior, Justicia y Trabajo y Bienestar Social, el Ministerio Público, la Secretaría del Consejo Nacional sobre asuntos de la mujer, la familia y el desarrollo de una perspectiva de género de la Presidencia de la República Kirguisa, un experto internacional asignado por la OSCE y también varias organizaciones no gubernamentales permitió descubrir ciertas deficiencias y factores que no se habían tenido en cuenta. Se ha dado punto final al proyecto de ley y se ha presentado al Parlamento de la República.

Para introducir el proyecto de ley se aplicó la norma sobre iniciativa legislativa (popular) que figura en el artículo 64 de la Constitución de la República Kirguisa, la que exige reunir las firmas de 30.000 ciudadanos de la República.

Anexo I

Informe sobre el número de mujeres que han recibido capacitación y empleo en el período 1999-2002, en la República

Nombre de la región

1999

2000

2001

Enero y Febrero 2002

Reciben capacitación

Número de mujeres ocupadas después de la capa- citación

% de mujeres capaci- tadas

Reciben capacitación

Número de mujeres ocupadas después de la capa-citación

% de mujeres capaci- tadas

Reciben capacitación

Número de mujeres ocupadas después de la capa- citación

% de mujeres capa- citadas

Reciben capacitación

Número de mujeres ocupadas después de la capa- citación

% de mujeres capa- citadas

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

República Kirguisa

6 460

3 912

60,6

1 913

48,9

8 658

5 169

59,7

2 582

50,0

8 157

4 871

59,7

3 566

73,2

1 300

779

59,9

409

52,5

Ciudad de Bishkek

1 361

1 014

74,5

517

51,0

1 894

1 412

74,6

813

57,6

1 953

1 433

73,4

1 279

89,3

331

239

72,2

184

77,0

Región de Zhalal-Abad

772

462

59,8

168

36,4

993

550

55,4

256

46,5

1 033

606

58,7

441

72,8

215

100

46,5

52

52,0

Región de Issyk-Kul’

507

319

62,9

81

25,4

545

343

62,9

149

43,4

564

283

50,2

152

53,7

20

0

0,0

30

Región de Naryn

115

60

52,2

39

65,0

201

121

60,2

16

13,2

240

138

57,5

67

48,6

10

9

90,0

4

44,4

Región de Osh

1 806

853

47,2

321

37,6

1 946

932

47,9

334

35,8

1 693

875

51,7

407

46,5

228

116

50,9

14

12,1

Región de Batken

612

269

44,0

86

32,0

572

246

43,0

142

57,7

74

32

43,2

14

43,8

Región de Talas

252

129

51,2

63

48,8

294

134

45,6

857

639,6

384

175

45,6

89

50,9

50

13

26,0

8

61,5

Región de Chuy

1 647

1 075

65,3

724

67,3

2 173

1 408

64,8

71

5,0

1 718

1 115

64,9

989

88,7

372

270

72,6

103

38,1

Nota: Se impartió capacitación y se colocó a mujeres principalmente en las siguientes especialidades: camarera, cocinera, contable, dueña de casa, guía de excursiones, kurochky, oficinista, peluquera, sastre, secretaria/referencista, tapicera, HZ–salmachy (bordadora) y vendedora.

Anexo IIInforme sobre las familias y los ciudadanos de escasos recursos beneficiarios de subsidios por hijos

Nombre de las regiones

Número de familias que reciben subsidios

Incluye

Mellizos hasta 1,5 años

Trillizos hasta 1,5 años

Hijos hasta 1,5 años

Hijos de 1,5 a 16 años

1999

2000

2001

1999

2000

2001

1999

2000

2001

1999

2000

2001

1999

2000

2001

2

Bishkek

2 255

2 417

2 290

62

33

50

18

0

6

459

584

508

3 946

4 284

3 903

Chuy

5 364

4 978

4 579

68

32

46

6

0

0

884

867

820

13 389

12 977

11 943

Talas

8 033

9 842

9 592

58

41

39

3

0

0

1 494

2 179

2 215

21 786

26 720

24 244

Naryn

18 263

17 816

16 609

51

67

74

0

0

1

4 050

5 155

4 527

50 005

46 596

42 270

Issyk-Kul’

7 472

9 897

8 636

25

68

98

3

3

3

1 319

1 976

2 041

21 912

27 130

24 071

Osh

64 323

53 935

47 789

523

174

152

15

0

0

17 787

13 775

12 118

189 038

158 536

137 178

Batken

14 732

16 284

56

72

0

3

3 272

3 593

0

43 724

47 672

Zhalal-Abad

42 610

42 924

43 376

304

172

160

12

0

6

8 187

9 641

9 002

127 866

129 878

128 750

Total para la República

148 320

156 541

149 155

1 091

643

691

57

3

19

34 180

37 449

34 824

427 942

449 845

420 031

Anexo III

Informe sobre la concesión de microcréditos en el período 1999-2000 en la República

Nombre de la región

1999

2000

2001

No. benef. microcr.

Cantidad (en miles de soms)

No. benef. microcr.

Cantidad (en miles de soms)

No. benef. microcr.

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

República Kirguisa

1 377

700

50,8

2 838

1 468

51,7

3 423

2 013

58,8

12 435

7 221,7

58,1

4 215

2 364

Ciudad de Bishkek

363

223

61,4

2 412,9

1 471,9

61,0

1 123

575

Región de Zhalal-Abad

372

175

47,0

668,5

300,0

44,9

756

403

53,3

1 847,3

930,0

50,3

428

206

Issyk-Kul’

172

123

71,5

292,0

209,0

71,6

157

81

51,6

423,0

243,0

57,4

161

116

Naryn

88

37

42,0

419,0

166,5

39,7

372

192

51,6

1 726,2

865,8

50,2

389

196

Osh

394

174

44,2

876,0

487,0

55,6

1 053

669

63,5

3 260,8

2 078,0

63,7

1 149

713

Batken

48

39

81,3

120,0

97,5

81,3

396

229

Talas

351

191

54,4

582,0

305,6

52,5

600

369

61,5

1 952,3

1 200,7

61,5

344

210

Chuy

74

37

50,0

692,5

334,8

48,3

225

119

Nota: Las actividades principales de las mujeres que han pedido microcréditos son: la producción costurera, las artesanías, el comercio, provisión de comidas a domicilio, servicio doméstico, agricultura.

Departamento de análisis, estadísticas y pronóstico del mercado de trabajo

Teléfono: 66-21-96

Compiladora: Skopintseva, T. N.

2001

Enero y febrero 2002

Total

Nombre de la región

Cantidad (en miles de soms)

No. benef. microcr.

Cantidad (en miles de soms)

No. benef. microcr.

Cantidad (en miles de soms)

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

Total

Mujeres

% del total

56,1

22 036,1

12 545

56,9

348

191

54,9

2 417,2

1 397

57,8

9 363

5 268

56,3

39 725,8

22 632

57,0

República Kirguisa

51,2

8 015,7

4 488,8

56,0

75

53

70,7

662,5

463,7

70,0

1 561

851

54,5

11 091,1

6 424,4

57,9

Ciudad de Bishkek

48,1

1 768,5

746,0

42,2

30

6

20,0

125,0

30,0

24,0

1 586

790

49,8

4 409,3

2 006,0

45,5

Región de Zhalal-Abad

72,0

926,0

696,0

75,2

16

12

75,0

144,0

108,0

75,0

506

332

65,6

1 785,0

1 256,0

70,4

Issy-Kul’

50,4

1 742,2

884,7

50,8

7

2

28,6

31,5

9,0

28,6

856

427

49,9

3 918,9

1 926,0

49,1

Naryn

62,1

4 496,3

2 845,0

63,3

137

73

53,3

699,5

404,0

57,8

2 733

1 629

59,6

9 332,6

5 814

62,3

Osh

57,8

1 392,5

785,0

56,4

28

12

42,9

192,5

62,5

32,5

472

280

59,3

1 705,0

945,0

55,4

Batken

61,0

2 037,5

1 243,6

61,0

35

19

54,3

335,0

181,8

54,3

1 330

789

59,3

4 906,8

2 931,7

59,7

Talas

52,9

1 657,4

856,1

51,7

20

14

70,0

227,2

138,0

60,7

319

170

53,3

2 577,1

1 328,9

51,6

Chuy